Tanto en niños como en adultos, esta es una enfermedad grave que trae muchas complicaciones y puede producir la muerte. El tratamiento es sólo de soporte.
El tratamiento puede involucrar:
- Diálisis
- Medicamentos como los corticosteroides
- Transfusiones de concentrado de eritrocitos y plaquetas
Se administran transfusiones de concentrado globular y de plaquetas según necesite el paciente. En ciertos casos es necesario recurrir a la diálisis. El médico puede recetar medicamentos como corticosteroides y aspirina.
También se puede realizar una plasmaféresis, también llamada recambio de plasma (o pasar el plasma a través de un filtro), aunque el papel que desempeña no es muy claro.
Este es un procedimiento que consiste en extraer el plasma de la sangre (parte de la sangre que no contiene células, pero sí anticuerpos) y remplazarlo con plasma fresco que ha sido donado o filtrado para extraer los anticuerpos de la circulación.
Expectativas (pronóstico)
Cerca del 60% de los pacientes que reciben tratamiento se recuperan y se obtienen mejores resultados en los niños. Ésta es una enfermedad seria tanto en niños como en adultos y puede causar la muerte. Con el tratamiento apropiado más de la mitad de los pacientes se recuperará y el pronóstico es mejor en los niños que en los adultos.
Complicaciones
- Síndrome urémico hemolítico crónico o recurrente
- Problemas con la coagulación de la sangre
- Anemia hemolítica
- Insuficiencia renal aguda
- Insuficiencia renal crónica
- Problemas del sistema nervioso
- Muy pocas plaquetas (trombocitopenia)
- Uremia (síntomas causados por la acumulación de productos de desecho nitrogenados en el organismo)
Situaciones que requieren asistencia médica
Consulte con el médico si presenta síntomas del síndrome urémico hemolítico.
Los síntomas de emergencia abarcan:
- Presencia de sangre en las heces
- Ausencia o Disminución de orina
- Disminución del volumen urinario
- Disminución de la lucidez mental (nivel de conciencia)
Igualmente, consulte con el médico si ya ha tenido un episodio de esta enfermedad y presenta disminución del volumen urinario u otros síntomas nuevos.
La muerte por síndrome urémico hemolítico disminuyó gracias a la precocidad de los diagnósticos y a los nuevos métodos de control de la insuficiencia renal. Hoy, la tasa de letalidad es del 2 por ciento.
Según datos del Comité Nacional de Nefrología, el 70 por ciento de los niños que padecen esta enfermedad se recuperan sin secuelas, sin embargo, es necesario controlarlos regularmente porque, en algunos casos, desarrollan problemas renales o hipertensión como consecuencia tardía del síndrome.